Ya no me importa la fama,
menos fatuos galardones,
vive exento de tensiones
siempre pleno entre la calma;
ya mi ego no reclama,
atender publicaciones,
comentarios o menciones
sino pureza del alma;
escribo por disciplina,
por con gusto compartir
en leal fraternidad;
ya nada me determina
sí, el deseo de vivir,
con franca felicidad...