Todos estaban atentos,
Esperando la hora cierta
Para tocar juntos.
El hombre danzaba con sus zapatos de madera,
Cada paso, cada batida, es un dolor
Un círculo, un ritual.
Un gitano sorprendía a todos con su sufrimiento
El cantante soltaba su voz dolorosa
como si tuviera un cuchillo clavado en la espalda.
El hombre danzaba con las luciérnagas en la penumbra,
Sus zapatos tenían vida propia
Los instrumentos eran mágicos.
El hombre parecía poseído,
Con las alas negras del cuervo
La música melancólica lo hacia llorar sangre.
No había palabras,
Solo dolores,
Cada latido de su corazón, era un grito.
Danzaba solo
con sus zapatos ruidosos y sus alas negras,
Cada músculo de su cuerpo estaba mojado,
Impregnado de sudor.
La metamorfosis de una mujer desconocida
Encantaba con su flauta,
La serpiente dejaba su nido.
El hombre hacía movimientos con su cuerpo,
Dejando volar las plumas.
Sonriente y contento.
La serpiente se arrastró hasta él,
La guitarra de la muerte sonaba sin parar,
Los sonidos si mezclaban
Y la gente empezó a llorar.
El hombre danzaba como nunca.
Se acostó dejando que la serpiente lo dominara.
Todos se callaron,
Los únicos ruidos eran la punta de la cola y el grito del dolor.