Lluvia de Paz
Dejemos que las almas florezcan sobre los paisajes,
las lágrimas del dolor se reciclan y surgen rosas,
que la paz riegue de lluvia celeste este viaje
y que las sonrisas vuelen como mariposas.
Soñemos, aviones de cucharas para los niños con hambre
y que ningún avión de guerra se desate.
Que estallen los corazones en vivas poesías
que el mundo se inunde en plenas alegrías.
Corramos libres hasta los vasos de la sed, los ríos,
que no muera un ángel en la calle en brazos del frío.
Sin violencias, sin maltratos, es una búsqueda la paz,
soñemos con un mundo viviendo la vida en amistad.
Paz luminosa, sagrada, para compartir el pan.
Paz diluvial, para acariciar enfermos y afligidos,
manos trabajadoras aleteando en la libertad,
paz, para llenar tesoros de amor y felicidad.
Sergio Alejandro Cortéz
Villa Dolores, Córdoba, Argentina