Impregnado de química y medicina
se desprende un poema incompleto,
elixir de la inmortalidad,
rituales que son hechizos,
fulgores en libertad.
El bosque guarda su calma
pero pierde la voz por el eco,
si llegan las brujas
no necesita alambre de púas,
ellas encuentran corales entre las rocas.
Las ánimas se retiran,
del cielo cae una estrella
sobre la hoguera,
anclará la noche furtiva
en la rosada de la mañana.
Mujeres que hablan de ciencia,
alquimia de los versos,
sanadoras de desdichas
airosas danzan y rondan al fuego,
hechizos y encantos
de las miradas se escapan
y alguna aún recuerda
el amor que bordaba
entre los maizales
cuando la Luna era plena.