Leoness

La sierpe taladraba el encaje

La sierpe taladraba el encaje

Y se arremolinaba entre

Las extremidades de aquel

Cuerpo latente, energizante.

Se ensamblaba lenta, arrastrando

Su acordeón cuerpo en

Ondulada melodía cual

Serpentina de papel vigorosa,

Fortalecida por el halo de

Aquellas suaves extremidades,

Blandas al tacto, perfumadas,

Asimétricas y temblorosas cual

Estalactitas, tibias, casi adiposas

Hasta cerca de la carnosa articulación.

Entre sensibles tulipanes rosas

 

¡Los tulipanes, enrojecieron ruborizados en el engranaje!