Los domingos van los perros a la playa.
y cambiemos la rabia por la espuma
sin temor a las olas,
andanas que frenan la naturaleza del perro en el agua.
avancemos a brazadas,
mar picada,
cielo que anuncia más agua.
mi compañero de caminatas,
ahora compañero de agua.
perro marinero,
flotando por nuevos senderos.
como siempre sabrás volver a la orilla,
guardando el secreto de ese agua sonora,
que excita y que agota,
como el domingo de los obreros
estanque de sueño y olvido.
Ángel Blasco.