Tengo ganas de amarte,
de perderme en tu mirada,
cada día más fuerte,
como el sol en la alborada.
Tengo ganas de amarte,
una y otra vez,
de abrazarte con fuerza,
y nunca soltarte después.
Tengo ganas de amarte,
como el mar ama la luna,
en cada ola y susurro,
en cada noche y fortuna.
En tus ojos veo el cielo,
en tu risa, la eternidad,
tengo ganas de amarte,
sin miedo, sin piedad.
Tengo ganas de amarte,
hasta el fin de los días,
en cada latido,
en cada melodía