Emilio Barrios

El arroyo

¿Qué recurso natural más bello es el arroyo? Su nombre aparece en libros de historias, poesías, batallas de guerras y canciones de amor.

 

Por el arroyo cruzan todos; cruza el buen y cruza el toro, cruza el ciervo y también el lobo; el mono de pasada de ramas en ramas entre los árboles baja y bebe un sorbo.

 

Los animales lo visitan para refrescarse mojando las patas y el pelaje; de sus aguas dulces toman un buen trago para refrescarse.

 

A veces, oculta entre el follaje, es descubierta por las aves que se posan en su orilla para mojar sus coloridos plumajes.

 

Es uno de los recursos naturales más admirados; aún así es humilde, es sencillo; las personas al verle suelen lanzar un suspiro. Con la expresión ¡qué maravilloso!

 

Se mantiene siempre fresca, a veces de corriente fuerte, otras tranquila. La selva es su protectora, la selva es su amiga.

 

Sabe lo importante que es tenerle y lo que aporta en la vida silvestre; donde quiera que se encuentre es una maravilla, pues de él beben los tigres y las ardillas.

 

Los peces felices soban en su vientre, los caracoles se deslizan lentamente, por las noches sobre él posan las estrellas y la observa la luna, sea menguante, sea llena.

 

No se siente el calor del rey sol en el verano gracias a su presencia; lo adoran los niños que cuando lo visitan juegan en su pequeña playa con la arena.

 

Cuando llueve, él canta, la lluvia lo alimenta para que no se seque y a la vez da de beber a las plantas; no importa que tan grande sea, da igual si es angosta o extensa.

 

Siempre estará para todos los que viven en su entorno. Es un manantial limpio y cristalino, con sus rocas en los alrededores y las arcillas color vino, hermoso.

 

Arroyo que recorre los montes, los bosques y cruza camino, gracias por la existencia. Si nadie te lo dice, entonces yo te lo digo.