EL INMENSO MAR
Aquella noche el mar no durmió
Cansado de mirar a lo lejos las olas
Quiso vivir de los recuerdos
Y olvidar su amargura.
Con voz tenue, decía cosas vanas
Las barcas solitarias se paseaban
Con un pálido desdén de olvido
Viajaban hacia la nada y el olvido
Entre tempestades y huracanes
Bajo esos cielos con sombras
La misma sombra que arrebata
Los recuerdos y las dudas
Y ya cansado de tantas tinieblas
Pasando lluvias y fríos
Hacia el cielo sereno elevo un suspiro
Para reclamarle de su abandono
Y volvió a dormirse lentamente
Olvidando todo lo pasado
Sabiendo que el AMOR
Es el principio y fin de todo.