Paco Pena

AVIESAS PASIONES

La materia que nos rodea se hace eco
de nuestras aviesas pasiones,
hostigándonos con un entorno de frias y desangeladas soledades
que no se evitan alegando sordera
ni mostrando remordimiento.

Las confianzas quebradas, siempre,
engendran un corolario de recelos
que  mancillan fugazmente la  fina piel del desleal,
pero mudan, con carácter perenne, al crédulo en incauto.

<¡Sí, tonto y apaleado...!>
Que triste servicio el del defraudador
que convierte a su víctima en un corazón amurallado.

Desvergonzados que se enorgullecen de la ruindad de sus victorias
y que contabilizan sus éxitos por los envilecidos a causa de sus actos.