Ya la hoja marchita,
seca,
y por el sol tostada,
no puede mas
y se deja.
Cayendo revolotea,
y suspira
antes de besar la tierra.
Llora su desventura,
llora la separación,
junto a otras hojas muertas
un manto se forma
de amor.
Hay vida
en las hojas muertas,
sirviendo de alimento
al árbol
que las cobijo.