Cuando aún persisten los colores
y el susurro de sol emociona el letargo no te desmorona emana el fervor y los sudores.
Cuando la disputa de \"estertores\"
te obliga a levantar el puño
sortea lides, ileso, sin rasguño
viento reacio hiela los calores.
Cuando el latir alienta, razona
pero, el desistir es corolario
añade otro mal innecesario.
Cuando la ilusión germina, crece
como desierto cual profuso mar,
intensa sal no la desvanece.