En el robo siempre han sido
los compinches oficiales,
traicioneros, desleales
con su rostro escondido;
si les pagas, tu pedido
será oído, son cabales
en los tratos infernales
de un sistema corrompido;
con dinero tu consigues
arreglar los documentos
con validez oficial;
pero si recto persigues,
hallarás sólo lamentos:
la burocracia total...