Kapirutxo

Graciela

Apagar el sol,

borrar las estrellas,

son tan imposibles

como que Graciela

no luzca de perlas

lo que lleva en ella.

 

Se viste de trapo,

mas solo con verlo,

sus dos grandes ojos

lo hacen terciopelo.

Cualquier complemento

que lleve Graciela

se ve reluciente

en su piel de canela.

 

Apagar el sol,

borrar las estrellas,

son tan imposibles

como que Graciela

no luzca de perlas

lo que lleva en ella.

 

 

Unos toscos guantes

se pone Graciela,

el don de sus manos

los convierte en seda,

y  las viejas botas

las puede tornar

en finas sandalias

con su caminar.

 

Apagar el sol,

borrar las estrellas,

son tan imposibles

como que Graciela

no luzca de perlas

lo que lleva en ella.

 

Viste medias negras,

que así, de repente,

sus hermosas piernas

vuelven transparentes,

y un viejo sombrero,

roto en pedacitos,

junto a su cabello

queda muy bonito.

 

 Apagar el sol,

borrar las estrellas,

son tan imposibles

como que Graciela

no luzca de perlas

lo que lleva en ella.

 

Las grandes enaguas

en tanga han quedado

sintiendo bombones

de algodón prensado.

Si usa el corpiño

“Figura Bonita”

se le ve estupenda

cuando se lo quita.

 

Apagar el sol,

borrar las estrellas,

son tan imposibles

como que Graciela

no luzca de perlas

lo que lleva en ella.