Mi caminar es pausado,
cerca del horizonte,
a veces, la ventana es tan lejana,
la vida es azul
como el eterno amanecer.
Estoy cansado,
mi esposa lo sabe,
sabe que vivo de recuerdos,
y me escucha,
yo hablo y hablo,
Ella me escucha,
hasta que llega la noche,
“hasta mañana,
deja de pelear,
te vas a enfermar”