No te preocupes princesa.
Si te llaman \"chaparrita\" o \"pecosita\",
o si te dicen \"gordita\", no importa,
siempre veré en ti, una belleza infinita.
A tu lado, cada día me enamoras más: tu sonrisa, tú aroma, esos cabellos crespos, cada curva de tu cuerpo, al punto que me volví adicto a tus besos y a tus caricias.
No te preocupes princesa, porque
cada mañana al despertar
no dejaré de quererte, y admito
que me da miedo perderte.
Eres una joya tan deseada, tan invaluable que mi amor por ti es inevitable, como si fueras un fuerte imán yo un pequeño metal.
Se que habrán días que estarás estresada, desmotivada o un poco enojada; pero aun así me seguirás flechado con tu tierna mirada; con esas mejillas rosadas, y ni hablar de tu voz, porque me haces bailar como si fuera un robot enamorado, como Wall-E hacia Eva.
Me haces ver hermosos destellos en mi mente como lo hace un cohete en el cielo rodeado de estrellas.
Sería un tonto si te engañara, porque no hay nadie como tú que me haga sentir un amor profundo.