Sr.Espejo

Nocivo

Cuando chasqueo, siento el calor de la revelación,
una chispa que ilumina las sombras de mi alma,
como la luz que me guía en la oscuridad.
Con cariño, tus labios tocan los míos,
y al aspirar, nos consumimos mutuamente,
en un beso que es a la vez creativo y destructivo.

El último fue el humo que se elevó,
un vapor que intenté atrapar con miedo,
pero se disipó entre mis dedos,
dejándome con la ceniza de furor,
y más que un amor, fue un gusto pasajero.

Sin embargo, regresas sin previo aviso,
como la primera calada de un cigarro, su sabor,
restando ansiedad... sumando vicio,
ardiendo todo mi interior.

Amargo despertar del tabaco,
que me hace apreciar la periferia del ruido...
Una brasa que arde en mi corazón,
la pasión que me mata y hace sentir vivo…
¿Se le puede llamar amor?