NOVIEMBRE
Noviembre, ¡oh dulce noviembre!
te encuentro en cada sueño que siembre,
en tus ojos, una chispa de amor,
la luz de tu cumpleaños, llena de flor.
Recuerdo tus risas, tan suaves y tiernas,
por donde el viento susurra en las riendas,
un amor inesperado, un bello desvelo,
pues a tu lado yo siento el anhelo.
Noviembre, conocía tu magia sutil,
del frío al calor, ¡te vuelves tan vivaz!
El crepúsculo entre tus brazos calmo,
donde me abrigo, encuentro mi alma.
De septiembre, mi sombra me abrazó,
un amor incrustado que ya se marchó;
mientras en secreto a ti me entregué,
las estrellas guardaron lo que viví.
Noviembre, con cada beso compartido,
tus sonrisas dulces me han encendido;
como es natural, todo fue fugaz,
pero en mi pecho, tu esencia quedará.
Me propuse por siempre olvidarte,
sin embargo, en ti he hallado un arte;
siempre muy dentro, te guardo, lo admito,
como la joya que el destino me ha escrito,
mi nuevo rumbo, mi fresco estandarte.
Aunque el tiempo y el viento son adversos,
me dejó escribirte estos versos
Adiós, me despido de ti, noviembre,
yo regresaré, tal vez, a septiembre.
Corazón Bardo ©