De los Ángeles Paz

VACÍO

 

En el rincón oscuro de la mente,

se esconde un sentimiento inclemente,

el desprecio de un corazón doliente,

que hiere con palabras y gestos ardientes.

 

Es veneno que fluye por las venas,

una llama tóxica con las que quemas,

devorando el amor y la alegría serena,

destruyendo cualquier esperanza ajena.

 

Sus ojos reflejan odio despiadado,

su sonrisa es fingida y desalmada,

desprecia sin razón, sin sentido alguno,

destruye todo lo que encuentra en su

camino.

 

El desprecio nace de la ignorancia,

de la falta de empatía y tolerancia,

es un fuego que consume sin clemencia,

dejando a su paso ruinas y decadencia.

 

Pero ¿qué ganas con tanto desprecio? Acaso encuentras algún goce en el

necio?

¿No te das cuenta que, al final, eres el

reo

de un alma fría y un corazón seco?

 

Abre tu mente y tu corazón herido,

deja atrás ese sentimiento maldito,

entiende que la vida no es solo un grito,

que con mover un dedo todo tenga

sentido.

 

El desprecio no lleva a ningún puerto,

es un camino lleno de dolor y

sentimientos,

como la tristeza y el amor que

así construyen un mundo más justo y

cierto.

 

No cierres los ojos a la realidad,

no te dejes dominar por la maldad,

libera tu espíritu de toda crueldad,

y descubre en el amor la verdadera

libertad.