Dame cabida en tu canoa sin remos
En tu probo regazo de misterios
Naveguemos al comienzo de la muerte que es la vida
Envejeciendo juntos como ángeles ciegos
Déjame ser parte de tus pupilas furiosas
Dar color a tu mirada de futuro
Quiero teñir el brillo de tus ojos
Con el color de mi cuerpo desnudo
Déjame componer la sinfonía
Con las cuerdas de tu libre cabello
Escribiendo la perfecta partitura
Con mi tinta pálida en tu adentro
Déjame enseñarte un lenguaje
De sirenas heridas en su canto
De gritos como alegres burbujas
Que con velocidad buscan liberarse
Déjame que te cuente esta noche
Cada poro de tu cuerpo silente
Recorriendo tus miedos particulares
Y vertiéndote como fértil semilla en mi mente
Déjame ser parte de este verso
Y escribir un final diferente
En el que seas un sol radiante
Y yo una luna que te espera aletargante