Somos, si, los mismos que éramos,
pero no somos los mismos que fuimos.
Hemos cambiado.
Todo el mundo cambia
con los años,
no precisamente a mejor.
Ella ha cambado;
no se parece en nada a la muchacha que conocí.
Yo he cambiado;
soy yo pero, lo reconozco, no soy el mismo
Somos como máquinas;
nos deterioramos por el uso: vivir.
¿Obsolescencia? Quizás.
josecarlosbalague
22/9/2024