Derrítete este invierno
entre el hielo, y acaricia el cielo
con tus dedos de viento
Aspira la vida que te doy en versos
que son sólo de amor
y deseo de sentir tu cuerpo contra el mío
como cae el calor del Sol sobre el río
Infinito es mi dolor
cuando contigo no estoy
Te has ido tan pronto,
lejos de todo, dejándome solo
y un gran vacío en mi corazón
frío y roto, mientras yo en un rincón,
en apariencia tranquilo, río y yoro...
Me tienta el abismo, veo ahí un camino
hacia la salvación, y qué cerca el paraíso!
Papel através circula la savia
Arde la yama benéfica
Ondea una bandera púrpura
La Luna colgada a distancia
observa con gracia oscura
columnas que se derrumban,
plata pura que cae de las alturas,
agua viva que mi alma enfría
Bailan las formas fuera,
sombras entre piedras,
palabras suenan en la cueva
Crucemos la frontera
mientras yueva sobre nuestra fortaleza
una debilidad mas real, mas auténtica
que nada, tristeza vertida en lágrimas
de sangre negra...
Deposita tu orguyo al pie del altar
donde arde la yama de la vida
Traza una línea que te divida de la guerra
y espera en la esquina neutral el aviso
para salir de esta jaula y viajar en el aura
como el agua que rauda baja, o soy yo
que me lo imagino, porque no sé fijo
si existo, mínimo reflexiono sobre mí mismo,
me escoro y escribo delirios sin propósito
a los que doy un sentido, no sólo simbólico...