El sibarita, un gran festín se prepara,
con manjares, la glotonería aclara.
Vinos añejos, que el paladar despierte,
el gusto es verso que en boca se derrite.
Los quesos campan entre nueces y miel;
venado y faisán humean al laurel.
Los aromas mezclan un vals de sabores,
el glotón se relame en sus paladares.
El pavo al horno espera ser degustado,
la carne asada, seduce por su lado.
Caviar, salmón, y marisco sin final,
cada plato un poema, una bacanal.
Un mousse de chocolate, por favor,
con su textura en suave desvanecer
halaga todo paladar con fervor,
que en cada cata logra satisfacer.
Los helados merengados; el café
en taza con crema, un coro de sabor,
cada capa golosa, un dogma de fe
que endulza la vida sin ningún rubor.
Entre licores, brinda Baco el divino
al arte de gozar el bocado fino.
Vicioso comilón, barrigón porcino,
morir de gula fatal será tu sino.