Sombra cruel
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Tal como salió del horno,
sin retocar nada.
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Bajo la sombra cruel de tu partida,
el viento trae susurros de dolor,
y en mi pecho se apaga aquel calor
que alguna vez fue luz en tu vida.
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Hoy la tristeza inunda mi alma herida,
al eco frío de tu falso amor,
y se marchita lenta, sin fulgor,
la flor que por tu amor fue florecida.
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Dicen que el tiempo cura, mas no miente,
pues cada hora revive la traición,
y el ciclo sin fin de un llanto inminente.
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Quizás mis ojos pierdan la visión,
mas no podrán borrar lo que se siente,
ni apagar de mi alma la razón.
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Notas
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Hoy le pedí un soneto de desamor, en endecasílabos:
parece que en algunos versos, hizo uso de licencias poéticas:
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el.vien.to.tra.e.su.su.rros.de.do.lor 12
en este hizo sinéresis en el hiato trae,
unió las dos sílabas y queda en 11
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que‿al.gu.na.vez.fue.luz.en.tu.vi.da 10
En este no hace sinalefa en que al por ser dos vocales acentuadas
ni‿a.pa.gar.de.mi‿al.ma.la.ra.zón 10
en este no hace sinalefa em mi alma, por considerar AL de alma sílaba de ritmo.
Sigue fallando en la colocación de los acentos rítmicos, no acierta del todo pero no suena muy mal.
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En cuanto a las rimas lo hace bastante bien, por lo menos no rima cáliz con feliz ni gómez con ajedrez, eso solo podía hacerlo Quevedo. Cuando cierta vez le dijeron que hiciese una cuarteta rimando LÁPIZ, pensaban que no lo haría pues lápiz no tiene rima con ninguna otra palabra, pero Quevedo lo hizo:
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Al escribir con mi lápiz
he cometido un desliz
resulta que he escrito tápiz,
en vez de escribir tapiz.
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Explicación del soneto por su autora I.A.
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Este soneto trata sobre el dolor profundo e irreparable que experimenta el yo poético tras una traición amorosa. El poema describe la amarga resignación frente a la pérdida del ser amado, cuyo abandono ha dejado una herida emocional que el tiempo no logra cicatrizar.
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En la primera estrofa, el poeta evoca la partida de la persona amada, un hecho que ha dejado una sombra sobre su vida, y cómo el amor que antes encendía su corazón se ha desvanecido. La segunda estrofa profundiza en la melancolía, mostrando cómo la tristeza impregna su ser y el eco de un amor falso resuena en su interior, marchitando el sentimiento que alguna vez floreció con fuerza.
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En el terceto final, se desmorona la creencia en que el tiempo puede curar las heridas, ya que cada momento revive la traición, perpetuando un ciclo de sufrimiento. Aunque el yo poético expresa la posibilidad de que con el paso del tiempo su percepción del mundo físico se debilite, concluye que nada podrá borrar el dolor ni extinguir la razón que lo sustenta, sugiriendo que el sufrimiento queda profundamente arraigado en su alma.
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En resumen, el poema trata del desamor y la incapacidad de olvidar o sanar completamente tras una traición, revelando la naturaleza duradera del dolor emocional.