Intransigencia
En busca de sus sueños un hombre enamorado
cruzó por muchas sendas; con ansias, con honor;
y estando en el breviario, luchó por lo soñado
pues, fueron veintiún años sumiso en el dolor.
Por una mujer bella siguió como soldado
trabajos tras trabajos, en nombre del amor;
su nombre se halla escrito con letras del pasado,
valiente e incansable, su fe fue lo mejor.
Por eso aquel que insiste, teniendo a Dios por guía
no teme ni desmaya si hay pruebas de por medio,
tan solo se demuestra la lucha y bizarría
en donde la victoria se vuelve gran remedio.
El hombre enamorado logró lo que quería
y obtuvo recompensa después de aquel asedio.
Samuel Dixon