Me gusta tu prudencia, la que calcula cada uno de los pasos que das
en cada uno de los caminos que decides tomar.
Tu forma lineal, conmigo a solas se hace exponencial.
Tu perfección se desnuda para mí de una forma muy especial.
Me gusta tu prudencia, en lo que haces y no haces,
en lo que dices, en lo que escribes, me gusta tu prudencia.
Me gusta cuando guardas silencio y expresas tu amor dedicando una canción.
Mientras la escuchamos, te acarició el corazón
y en nuestra intimidad desatamos la pasión
Cultivamos el ayer con prudencia y mucha paciencia.
En la realidad tengo consciencia, y en mis versos la dejo soñar,
la dejo soñar para volar al más allá.
Mi mente y su creatividad viajan hacia la imaginación
Con Carolina, la musa de su inspiración.
Despegan y se van sin que nada ni nadie las pueda parar.
Siempre sabes escoger el momento indicado,
creando los más bellos recuerdos con tus labios tiernos.
Los malos momentos del pasado, con el presente, los sanamos.
Construimos un amor sano, puro, verdadero y con futuro.
Los renglones torcidos del camino son un nuevo mundo que inventar,
donde poder estar juntas, respirar en paz y poder disfrutar de nuestra intimidad.
Siendo tu hogar y tu descanso del guerrero, porque te quiero con todos los peros.
Me gusta tu prudencia cuando dices que me amas con tanta ternura y delicadeza.
Me gusta tu prudencia cuando tu mirada me atraviesa de una forma tan discreta,
delante de la gente, sin que nadie se entere que tu alma y la mía se abrazan.
Me gusta tu prudencia cuando te me insinúas con tanta elegancia
y a mi mente la enajenas volviéndola perversa cuando apasionadamente me besas.
Tienes la prudencia más interesante, que despierta mi curiosidad sin piedad.
Me inspiras a decirte cosas bonitas de una forma bastante peculiar.
Con toda mi verdad, me haces llenar de amor cada una de mis palabras,
que conviertes en rimas, y mi alma se inspira dedicándote estas líneas.