El Corbán

LA TERNURA DE MATÍAS

Matías, tan travieso y tan sereno,

con tus juegos incesantes me cautivas,

y entre risas, tus huellas tan furtivas

se clavan en mi pecho como un trueno.

 

Tus ojos, dos luceros inquietos,

reflejan la dulzura que me quiebra,

y en cada rayo de esa luz tan tierna

encuentro un paraíso entre secretos.

 

Corres, vuelas, y en tu prisa encuentro paz,

cada rincón parece que iluminas,

como un sol que entre sombras desafinas,

dejando un rastro de ternura audaz.

 

Aunque a veces tus manos me desarman,

y en tus travesuras hallo mi desvelo,

en tu sonrisa veo todo un cielo

que mis noches más frías siempre calman.

 

Matías, pequeñito, tan travieso,

tu amor es ese bálsamo que cura,

y aunque el mundo en su melancolía dura

tus abrazos me dan todo lo que anhelo.