De mi madre extraño
su corazón hermoso
y por su ausencia
hoy mi pañuelo rozo
No pensé que llegaría
a mis días faltarme
mientras tuvo vida
se desvivía por amarme
Fue mi más infinito querer
el más divino amor
ser su hijo fue un placer
perderla se hizo mi dolor
Mas doy gracias a Dios
que la puso en mí vida
y aprendí de su amor
el que sana hoy mi herida