Izandro

Para Que Nunca Más Te Vayas

Se han desteñido los colores de la tarde,

y los abrazos han muerto en el vientre del que aún no nacen;

La brisa se ha convertido en el beso necesario,

del corazón dolido en el pecho yermo;

Ahora entiendo la razón del por que siento frío,

y es que jamás debí apartarme de tu delicado abrazo,

como nunca debí callarme, para decir cuanto te Amo;

Sostengo con una mano, una copa tan vacía,

y en la otra el trozo de pan, que hace mucho olvidaría;

Presiento el sonido de tus pasos por la estancia,

y el vuelco de mi corazón con la ansiada espera de tan solo verte entrar,

para -sintiendo tu mirada- decirte que te quiero,

para que nunca más te vayas;

Me abrazo a tu pecho, 

para que me cubras con tus alas,

y lloro en tu regazo, mientras susurro en voz muy baja,

y es entonces que miro tus ojos tiernos,

cuando me dices… lo mucho que me Amas.