Mujer…no ponderes tanto tu belleza,
Ni sientas que aquí, nadie te merece.
No presumas, creyéndote de la realeza,
Sí somos aquel polvo, que el viento mece,
Y aquí en la noble tierra yacerá esa belleza.
Esa por la que olvidaste, de lo que careces
No creas... por mucho que alguien te ofrezca
Que te ofrece amor y respeto, con creces.
¡No! solo quiere de ti las mieses de tu boca…
Ayuntar su cuerpo al tuyo y disfrutar tus mieles,
Para abandonarte, y acusarte de impura y loca…
Valora lo que eres: una mujer de directrices.