Luis Eduardo Velázquez Chico

Noche

La mano pisa su nalga
en una noche cualquiera. 
Pedimosle no nos hiera
haciendo al amor que valga. 
Mientras la mente cabalga 
lenta su libre mirada  
y persigue endulzada 
la promesa incumplida 
de ser una alma unida
una sombra olvidada.