¿Cuántas veces me vi morir
frente a un espejo?,
¿cuántas veces me suicidé
con una risa?
y ¿cuántas sonrisas
me dejaron perplejo?,
¿cuántas canciones me hicieron llorar?,
secandome, Dios
sabrá
cuántas veces,
las lagrimas de mis ojos.
¿Cuántos enojos
costo mi silencio?,
perpetuando mi ser
por no ser ajeno al resto;
¿cuántos insomnios
costaron mis reproches?,
y ¿cuántas noches
pensé en el día?,
¿cuánta cobardia
desgasto mi amor?
y ¿cuánta valentía
fue puesta por error?,
aunque al final me valía,
¿cuántas alergias
costó mi primavera?
y ¿cuántas veces
perdí la segunda
por no soltar la primera?.
No es sencillo saber
cuántas rutas
caminé,
es mas fácil
hacerme preguntas
que jamas responderé.
No sabré nunca
cuan sabio es el cielo,
si se tapa con un velo
cuando la vida me retruca.
Quizas el nudo, no sea nudo,
quizas solo yo piense que es complicado,
porque al final el nudo, no es nudo,
solo por estar atado.