NOCHE SERENA.
Fue mía esa noche serena,
de libido y éxtasis sin mesura
y apetecí de su piel la tersura,
sin influjo de caricia obscena.
Fue mía: Así de repente,
como lluvia no anunciada,
su orografía regia. Ardiente,
era sin prejuicio desnudada.
Fue mía y aún no olvido,
su exhalación persistente
y bebí de su magno torrente,
ese vino nunca antes bebido.
Y yo fui de ella plenamente,
dócil a sus gratas fantasías,
su celo y mi celo fue ardiente,
cuál Estío en sus dorados días.
Fue mía y yo de ella,
en esa noche callada,
como calla la estrella,
ante la luna desvelada.
Fue noche de suspiros,
de silencios y jadeos,
como aves en gorjeos,
redimidas en sus nidos.
Autor: Víctor A. Arana.
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Septiembre 23 del 2024.