Son esos lapsos ininterrumpidos
Esas lívidas pausas
Es el silencio mundano y pretencioso que aturde y carcome las nostalgias
Son esas rachas precoces de tu ausencia
El inagotable sentimiento del no
Del no tenerte
Del no besarte
Del no abrazarte
Del no mirarte
Cuánto arte sacrificado en tu nombre
Cuántos versos mártires
Cuántos días, cuántas noches
Cuánto tiempo perdido en nada
Lo sé, esto no es culpa tuya
Tú no forjaste mi destino
Tú no fuiste la que puso la daga en el pecho
El error es mío
Yo glorifiqué dioses profanos
Yo santifiqué tu nombre en vano
Son esas mágicas mitologías
del amor y lo divino
Del amar y venerar
De darlo todo y no esperar nada a cambio
Son esos sueños inalcanzables
Esos anhelos imprecisos
Cuando se ama no hay dudas
No hay miedos ni temores
Ya cerré ese camino fangoso
Ya mis pasos no se hunden
Son firmes, rectos
Ya mis pasos saben hacia dónde ir
Hay un solo punto en esta nueva rosa
Una sola dirección brota sobre la tierra
Lo sé, tú no forjaste mi destino
Mi destino me forjó a mí
Mi destino me trajo hasta aquí
Aquí es mi destino
Gracias por haber sido el camino