Son otros tiempos,
las verdades estorban
y los bulos afloran
en escenas variopintas.
Personas influyentes
marean con mentiras
y así mueven sus fichas
intentando seducir.
El bulo es una bola
y cuando empieza a rodar,
esa bola tan bestial
se te incrusta en la mente.
Convencer, te querrán
con bulos tan creíbles
que harán que guiñes
tus ojos un buen rato.
No tomen parte en ese fingir
y créanme lo que dije por aquí.