Jorge L Amarillo
Poema del otoño
La musa de un poema viene del silencio
y la soledad me va entregando sus letras,
en rimas donde la tristeza se hace eco
para que al leerlo simplemente duela.
Afuera todo es lluvia y es un frío viento
y dentro de mí son verdades tan añejas,
donde mi alma expulsa sus sentimientos
y me abruma en esta penosa existencia.
Sin claras ideas me afloran pensamientos
de estar atrapado entre invisibles rejas,
como el reloj tiene atrapado al tiempo
entre sus agujas y el motor de sus cuerdas.
Una musa que viene a mí desde tan lejos
como viene la nostalgia con las cosas ya viejas,
para que en la soledad nazcan mis versos
¡Tan llenos de otoño y tan llenos de tristeza!