Te entiendo, aunque no quisiera.
Este sufrimiento es agotador
y condenatorio al efímero
sentimiento de plenitud.
Porque eso eres, plenitud pura
y envidiada por nosotros los
desdichados y desechados.
No me acostumbro a verte caminar por ahí
sin tu atención en mi.
Yo pienso que, siempre te amaré,
aunque no quisiera;
es trágico recordar
todo lo que te di a cambio de un
\"es lo mejor para ti\".