He caminado sendas misteriosas.
sandalo e incienso suben hasta mi
de la tierra elevando hacia el cielo
su fragancia una musica azul
enreda los arboles las plantas.
figura de un pasado mis sandalias
y mi tunica blanca.
al fondo del sendero un templo
lleno de sol aguarda.
lentamente mis pasos se encaminan
y traspasan el umbral de esa puerta
sellada folios polvorientos de escrituras
antiguas sabiduria de cada rincon del
mundo espiritu inmortal del hombre
creciendo del dolor y de la lagrima,
agigantando el desapego
desdibujando la figura humana
irradiaciones del loto
solo el viento del cosmos,
canto de amor al universo.