Augusto Fleid

Tiempo fugaz

En la penumbra del alma callada,  
donde los sueños se anidan sin voz,  
surgen los ecos de una vida amada,  
susurros del viento, retazos de adiós.

 

 

Luz de la luna, reflejo de anhelos,  
pintan en sombras mi ruta errante,  
y en cada latido, en cada desvelo,  
se enciende la llama de un amor distante.

 

 

El mar suspira, en sus olas perdidas,  
historias de amores que nunca llegaron,  
y en la brisa suave, entre risas y heridas,  
se siente el perfume de aquellos que amaron.

 

 

Oh, tiempo fugaz, guardián de mis penas,  
tus huellas son hilos que tejen mi andar,  
en la noche oscura, entre luces serenas,  
mi corazón busca lo que fue un hogar.