Separados estamos, bella alhaja
Aquí me ves con una herida abierta
Nunca quise irme aunque así lo desearas.
Luna de cascabeles, fuiste testigo de mi clamor
Apenas yo lloré el mundo se estremeció.
Ven ninfa, morena, ven con tus caderas ya reposadas de sacudirse, de abatirse como las alas de una paloma herida.
Una huelga si de mi algo dijera hacia ti, hincando, amordazando mi falsa esperanza.
No tengo celo ni recelo, el sufrimiento mal cuidado se vuelve resentimiento, lanza por los vientos un aullido hacia la penumbra, y haz que tu cabello repose entre mis brazos rectos.