Juan Sebastian Mena

El adiós

Separados estamos, bella alhaja

Aquí me ves con una herida abierta

Nunca quise irme aunque así lo desearas.

Luna de cascabeles, fuiste testigo de mi clamor

Apenas yo lloré el mundo se estremeció.

Ven ninfa, morena, ven con tus caderas ya reposadas de sacudirse, de abatirse como las alas de una paloma herida.

Una huelga si de mi algo dijera hacia ti, hincando, amordazando mi falsa esperanza.

No tengo celo ni recelo, el sufrimiento mal cuidado se vuelve resentimiento, lanza por los vientos un aullido hacia la penumbra, y haz que tu cabello repose entre mis brazos rectos.