No por temor a lo nuevo
o confomidad con lo viejo,
los ojos testigos del íncubo,
que se esconde detrás del nuevo ciclo de las eras
proclamado por los profetas
del ánimo de lucro
se cerraron
para expulsar la masiva fé radioactiva
en las cualidades morales
de los hornos de micro-ondas
y prender la luz interna
para desvelar la verdad desconocida
y emitirla a través de cada poro viviente
interesado en anular su antigua deuda
con los banqueros de Jehová.
Escucha el rojo ritmo del corazón.
Mira el aura azul alrededor de los pulmones.
Disfruta del debate del cerebro con Freud.
HuGóS | 9-24-2024 | 10:02 p.m.