Te imagino cerca a la cordillera con frio, que proviene del océano, oruguita paseadora.
Te imagino con tus ojos grandes quizas de avellana y no puedes faltar como siempre decirte que tienes patitas de rana.
Te imagino en la región Andina de las cordilleras de Colombia, Disfrutando del sol y la humedad de la mañana.
Te imagino no tomando mate, ni cualquier jugo de tomate, sino primero disfrutando del olor del café en la mañana.
Te imagino tocando con tus labios en la taza, con esa deliciosa bebida quizás con algo de azúcar o con algo de panela.
Te imagino ya sea con tus preocupaciones o con tus alegrías acariciada por el sol del Valle del Magdalena.
Te imagino teniendo un grandioso día soñando siempre con un mundo mejor con un poema de amor y lleno de alegría.
Te imagino leyendo este problema o es poema con mucha algarabía.
Te imagino simplemente que tengas un feliz día con una buena taza de café de Colombia.