Eres más fuerte de lo que crees,
más valiente de lo que imaginas.
Dentro de ti hay un fuego,
una chispa que nunca se apaga,
aunque el viento sople con fuerza,
aunque el día parezca gris.
Cada paso que das, es un triunfo,
cada caída, una lección.
No te defines por los tropiezos,
sino por cómo te levantas
y sigues avanzando,
más decidido, más firme.
Mira tus manos, han creado mucho,
tus palabras han dado consuelo,
y tu sonrisa, aunque a veces escondida,
es un faro que ilumina.
No te compares con otros,
tú eres único en tu ser,
con tus sueños, tus luchas,
y esa belleza que solo tú puedes ver.
La montaña que enfrentas no es inmensa,
cuando recuerdas lo que llevas dentro:
una fuerza imparable,
un corazón que late con esperanza,
y una mente que sabe,
que aún en los días oscuros,
tú eres luz.
Así que levanta la cabeza,
camina con orgullo.
El mundo necesita tu brillo,
tu historia, tu verdad.
Eres más de lo que crees,
y siempre lo serás.