Jorge L Amarillo

Pidiendo perdón...

Atravesado el corazón por un dolor constante
mi alma marchitando como una olvidada flor,
con una melancolía que no puede consolarme
con la nostalgia aún abrazada a aquel adiós.
 
 
Alrededor de mí es tan tetrico el paisaje
que el ayer es al final solo mi inspiración,
donde al cerrar mis ojos vuelvo a encontrarle
en el mismo lugar donde ella entonces me dejó.
 
 
Agigantado el tiempo en un preciso instante
donde dentro de mí todo sabe a una frustración,
donde la amargura corre en mi sangre
como las nubes corren detrás del mismo sol.
 
 
Abandonado donde ya nadie puede rescatarme
mi poema siente el peso de esta transición,
y aquí donde ya nadie sé que podrá amarme
mi vida en silencio aún está pidiendo perdón...