Habita la tierra libre como un pájaro,
sin territorio y sin límites.
Se como un niño,
curioso y colmado de preguntas.
Disfruta de los caminos inciertos
mientras caminas.
Ve al mar,
regresa con su murmullo
su fuerza y su sal.
Que el viento
te acune en su oleaje
en el vaivén de las hojas secas.
Y un trópico húmedo
de incendio fecundo
te abrace en su lecho.
Por sobre espigas y entre tormentas
no tengas miedo,
desarrópate de él
y vuelve a tu andar.
Ven,
descálzate sobre la arena,
moja tus campos de lluvias;
y en los días de fuego
que brille cálido el sol
sobre tu rostro.
Siente la unidad
y el misterio.
Managua, 9 de abril de 2024.