Estoy temblando, tiritando
Me siento helada, mis manos y pies estan entumecidos
No me pude ir, no pude escapar del lugar donde te vi por última vez
Sigo congelada, estática en el último adiós que le diste a mi cuerpo
Cuando nos sepamos, te llevaste mi calor en tu pecho, y la luz que me rodeaba
Me llene de grietas, mis suspiros se congelaron
Y me hundí en el ruidoso silencio de una nevada
Solo estaba rodeada de la conocida escarcha que me bañaba
Condenandome a la gelida espera
Esa que sabemos que nunca va a acabar, pues nadie quiere una estatua de hielo
Cual corazón fue robado, en un último momento de cobardía
Nadie cree ser un fuego lo suficiente fuerte para devolverle su calidez
Tal vez, un día, el sol que viste de ojos marrones y rulos rebeldes
Note que con tan solo un rayo, me derrito ante su atenta mirada