¡Ese día te olvidé!
Te olvidé aquel día qué te busqué
Y no te hallé… ¡No estabas!
Yo quería refugiarme en tus brazos
Quería sentirme amada
era un día de esos, en que la melancolía te come el alma.
Deseaba tanto tener tus besos y sentirme amada.
Me fui por las esquinas de mi vida y la vi… vacía.
¡No estabas!
Te fuiste aquella noche que te busqué con tanto amor!!
…Caminé largos senderos, huérfana de ti!
caminé calles sin nombre.
caminé… y deseaba encontrarte!!
Me regresé decepcionada,
Y me quedé varada, en el amor mío,
regresé y sentí un vacío… de ti de mí, de los dos.
¿No sientes acaso todo el amor que te doy, te dije?
Mi amor tiene sed de ti y de tus besos y de tus caricias.
¿Cómo me miro en tus ojos?
¡Si ya los perdí!
¿Cómo beso tu boca? Si ya estoy sin ti!!
¿Cómo abrazo tu cuerpo?
¡Si no lo tengo cerca de mí!
…Tanto qué me tarde en amarte
para perderte un día!!
Porque te busqué y no te hallé.
ese día me olvidé de ti!!
y me fui de ti y de mí,
no te buscaré nunca más!!
No te quiero volver a encontrarte en mi vida!!
Alicia Pérez Hernández... México
No es la pluma la que escribe, es el alma
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Me vio como se mira a través de un cristal
o del aire
o de nada.
Y entonces supe: yo no estaba allí
ni en ninguna otra parte
ni había estado nunca ni estaría.
Y fui como el que muere en la epidemia,
sin identificar, y es arrojado
a la fosa común.