Campo Santo
Uno de Noviembre
Lugar de reflexión, llanto y tristeza
Donde se despiden los que un día
Estuvieron entre nosotros
Tumbas en altura...nichos fríos
Lápidas y mensajes
Pasillos tenebrosos con historia
Que ya están quedando en olvido.
Hoy los campos santos
Son lugares de reflexión con menos
Llanto y tristeza
Jardines floridos y pastos verdes
Con fondos cordilleranos o vistas oceánicas
Que invitan al doliente
A compartir el espacio y su belleza.
Donde se piensa en el ayer y el hoy
De la persona que yace en ese paraíso
De calma y tranquilidad eterna
Donde nace la oración del ser vivo
Para rogar al que ya se ha ido
Unos cantan al ser querido
Otros dejan mensajes
De su ¡Amor! eterno.
El ¡Sol! los ilumina de día y;
La ¡Luna! De noche
La lluvia riega ese campo santo
Que da vida a sus flores y pastos
El viento sopla como una melodía y;
La brisa acaricia la tierra que cobija
A ese ser que un día estuvo en vida y;
Que hoy su recuerdo es nuestro
Alimento del día.
Autor: Hernán R. Cornejo Véliz