La sonrisa es mía, pero no te engañes,
que en cada destello tu nombre se cuela,
finjo que río por otros desmanes,
pero eres el eco que en mi risa vuela.
Te digo que es mío el gozo aparente,
que nada en mi rostro te debe presencia,
sin embargo, sabes, es algo evidente,
que eres la razón detrás de mi esencia.
Me burlo, lo admito, de este juego insano,
de fingir que río por causas vacías,
cuando es tu recuerdo, sutil y cercano,
quien roba el secreto de mis alegrías.
Así que sonrío, en mi burla escondida,
pero el chiste me arde, y es pura ironía,
porque aunque me finja dueño de mi vida,
la verdad es simple: eres tú mi alegría.
Es mía la sonrisa, lo puedo afirmar,
pero el motivo que me hace brillar,
es tu risa, tu amor, lo que en mí hace mar,
y aunque no lo admito, te vuelvo a buscar.