Si contemplamos una montaña, con seguridad, un científico nos podrá explicar sus características, su composición por estratos, la riqueza de la tierra etc, pero nosotros queremos saber si esta montaña es un sueño o una realidad, quien la hizo, por qué y para qué está aquí. En un momento de nuestra vida, decidimos dedicarnos a procurar arreglar el mundo externo, y simultáneamnete nuestra alma, continuaba un viaje paralelo, inmersa en la investigación del universo interno y externo, tratando de buscar su lógica y desvelar los grandes misterios que suelen envolver a los seres humanos. Con el paso de los años, nuestra alma ha puesto luz y orden al incógnito del más allá, alcanzando una comprensión global y razonable del mundo espiritual y material, de lo visible e invisible, teniendo como centro el ser humano.